lunes, marzo 18, 2013

Teoría de los Caramelos con Envoltorio.


Las personas somos como los caramelos con envoltorio, todas somos buenas, pero no tenemos por qué gustar a todo el mundo. 

Los caramelos deben tener un envoltorio que los proteja de los agentes externos que puedan dañarlos. Pero para que el envoltorio resulte eficaz, éste debe ser respetado y cuidado. En cuanto reciba algún tipo de impacto que lo dañe, la sustancia del caramelo también puede resultar dañada y alterada, e incluso contaminada o corrompida.

A la persona le pasa lo mismo. El papel que tiene que cuidar en su vida es como el envoltorio del caramelo, con la diferencia de que el caramelo no tiene inteligencia y voluntad, y la persona sí.

En la medida en que la persona sea capaz de cuidar su papel en la vida para protegerse asi mísma y respetar el de los demás, mejor estará la sustancia genuína que la caracterize, y que está en el interior. 

El papel en la vida engloba diferentes dimensiones a la vez: La Familiar; La Amistad; La Laboral; La Social ; La Espiritual, que cuando se tiene en cuenta, hidrata y armoniza el resto de dimensiones.

Si nos proponemos cuidar nuestro papel en la vida, y conseguimos que éste no se corrompa, conseguiremos mantener la sustancia de dentro protegida y con el sabor en condiciones, le guste a quien le guste.

Pero cuidado, no somos caramelos, somos personas. Y no debemos dejarnos comer así como así, sino que debemos disfrutar los unos de los otros sin permitir que nadie corrompa nuestros papeles en la vida. Como decía Cristo, “amar a tu prójimo como a ti mísmo”.

Ahora bien, ¿cómo saber qué es lo dañino o no dañino para nuestro papel?. En un sentido figurado, serían todos aquellos elementos que hacen que la sustancia del caramelo pierda su sabor y su valor nutricional.

Por ejemplo, si un caramelo es pisoteado con un zapato en la calle, éste se aplastará, se llenará de suciedad, perderá parte del caramelo, y en definidas cuentas, no estará preparado para cumplir con la misión para la que fue creado: alimentar de forma agradable y sana en su justa medida. Como mucho y con suerte se lo comerá un perrito o gatito de la calle, y encima no será una dieta adecuada para el animalito. O lo más probable es que acabe en el cubo de basuras cumpliendo otras misiones diferentes y contra su propia naturaleza.

Las personas que se dejan corromper, por ignorancia del sentido y valor de su propia existencia, sufren de igual manera. 

Y ahora pongo mi guiño de creyente católica:

A veces nos cuesta tanto cuidarnos, que nos descuidamos y nos corrompemos. Pero Dios se ofreció en su momento para que le pidiéramos ayuda sin complejos, y si Dios es el dulce más bueno del mundo, nosotros para él somos irresistibles. Y aquí entra la práctica de los sacramentos, la confesión y la vida con valores de respeto y libertad que permitan el desarrollo sostenible de la sociedad.

2 comentarios:

  1. El pasado viernes tuvimos reunión de grupo en Acción Católica donde tocaba un tema que se titula “Fe y Conciencia”. Uno de los posibles comentarios a realizar por cada participante era "el concepto que tengo de conciencia", yo elegí éste y conté como una de las cosas que ha hecho que sea siempre una persona de fe fue que hace muchos años me planteé que consideraba yo que es el actuar inteligentemente en la vida, es decir cuál es en el fondo el concepto que tengo de inteligencia y estas son las posibilidades que consideré:
    1.- identificar la inteligencia con las aptitudes como la facilidad para las matemáticas o la literatura. Consideré que puedes ser muy listo para algunas cosas pero un infeliz o un auténtico imbécil para otras importantes, por lo que no identifiqué la inteligencia con las aptitudes.
    2.- Identificar la inteligencia con el hedonismo o con un concepto de felicidad frívola e indiferente: llegué a la conclusión de que el placer y la comodidad son tentadores pero al final, por si mismos no llenan una vida y corres el grave peligro de que al pasar el tiempo de tu vida te des cuenta de que en realidad la has desaprovechado, por lo que tampoco identifiqué la inteligencia con estos conceptos.
    3.- Identificar la inteligencia con la capacidad para dirigir la vida de uno hacia el desarrollo pleno de sus vocaciones con creatividad y dignidad, es decir ser capaz de situarse uno en el lugar que le corresponde, o dicho de otra manera saber complacerse en cumplir la voluntad de Dios.
    Para lograr esto considero que se hacen imprescindibles dos actitudes: por un lado una gran sinceridad y humildad hacia los demás, pero sobre todo hacia Dios y hacia sí mismo, y por otro la valentía suficiente como para tomar las decisiones necesarias, por difíciles que sean, para dirigirse uno hacia donde sabe que debe ir.
    Esta forma de entender la inteligencia si me convenció y ahora me pregunto ¿Qué diferencia hay entre esto y el concepto católico de conciencia o la capacidad de mantener la sustancia del caramelo de Lucía con su sabor y valor nutricional original? Creo que casi ninguna.

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  2. Hola pues a mí me gusta la frase de Cristo que dice :
    "Yo soy el Camino: La Verdad y La Vida".

    Y yo pienso que ...

    Una conciencia tranquila va navegando libremente,
    sin ataduras ni pesos que le amarren en la mente.
    va cumpliendo cada prueba de la vida dignamente,
    sin faltar a la verdad ni causar ninguna muerte.

    Si a otros molesta esta forma de navegar,
    puede que la quieran aniquilar...
    de hecho pasa mucho por culpa de la maldad.
    Malas conciencias que la verdad quieren tapar...







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